REFLEXIONES Y CONSIDERACIONES DEL ANALISIS CRITICO DEL ARTICULO PORQUE PUBLICAR ARTICULOS CIENTIFICOS
AUTORES:
Msc. MARIA RIVAS CI: 9261570
Msc. EFRAIN ORTEGA CI: 6293788
Es importante para le realización del presente trabajo tener claro los diferentes enfoque sobre el discurso, que no es más que el texto, la representación del trabajo indagatorio. El cual ha de mostrarse relativamente solucionador, veraz y ordenado del trabajo de la investigación científica .Dentro de estas expectativas de rol del investigador, es hoy predominante el de publicar, y eso coloca a muchas personas ante un dilema y una presión considerable. «Publica o claudica», establece un aforismo que circula hace unos años en la comunidad académica. Para alertarnos sobre los riesgos del exceso de información escrita, Schkolnik (1999), realiza una estimación de la abrumadora cantidad de libros que poblarían el planeta si cada humano escribiese uno, quien como recomienda un refrán. Luego, dice que el cálculo de la cuantía de lo escrito se torna irrealizable si ha de incluir monografías, artículos y papers de toda clase, como los que frenéticamente redactan los miembros de la comunidad académica. Es claro, sin embargo, que en este último caso el desatino de escribir goza de la circunstancia atenuante de no ser un acto voluntario, y de que sus autores han de incurrir en él no por gusto ni porque esperan ser leídos, sino por obligación institucional.
Igualmente Rojas (2008), indica ya sabemos que se investiga bajo una cultura de investigación, con demostración de competencias, y con acciones comunicacionales: Conferencias, ponencias, artículos, foros. Sin embargo existe y se observa en las mayorías de las investigaciones de pre y post grado cargadas de repetición, los llamados coloquialmente corta y pegue solo con el objeto de cumplir, un requisito académico o como lo indican los tutores realizar un ensayo metodológico, porque los anaqueles se encuentran repletos de mamotretos, que muchas ocasiones no logran llegar a las bibliotecas para ser usadas por los investigadores sucesores , como antecedentes porque carecen de rigurosidad científica . en otros casos el mercantilismo invade esos mercados científicos y se observan ,empresas dedicadas a repetir modelos de investigación vendidas a los estudiantes a todos los niveles.
Argumentando que las investigaciones ya sean individuales, grupales o en comunidad es científicas, se hace necesario una vez realizado su discurso la publicación, porque, asa es la única manera que la comunidad conozca los resultados obtenidos en la indagación científica como un resultado ordenado. Y se mantenga los derechos de los autores sobre la producción intelectual y obtener la plusvalía de la publicación.
Para ello es necesario plantear las siguientes interrogantes;
¿Se escribe verdaderamente por obligación? O ¿se esta tan obligados a publicar?
Según Rojas (2008), indica que es tan necesario saber investigar, como saber escribir, como saber publicar, como saber estar en el mundo comunicacional. Y como el ciclo se cierra con la publicación o comunicación científica de la investigación, decimos que el gran dilema está en “publicar o perecer”. Pero debemos corregir: más que publicar o perecer ahora se trata de saber dónde publicar o perecer. Dónde estar para ser diferente y competitivo. O te en jaulas o te virtualizas.
Para afianzar esta posición Tasso (2001 ), dice somos alternativamente lectores y escritores. En la oscilación pendular entre uno y otro momento, cambiamos de actividad pero ambas son complementarias antes que opuestas. Es cierto que se puede ser lector sin ser escritor, pero esa posibilidad no nos interesa en este momento, porque en tanto investigadores damos por sentado que se espera de nosotros que escribamos para contar lo que hacemos. Dentro de las expectativas de rol del científico, es hoy dominante la de publicar, y eso coloca a muchas personas ante un dilema y una presión considerable. «Publica o claudica», establece un aforismo que circula hace unos años en la comunidad académica.
En esta situación los autores orientan que las investigaciones científicas una vez, escritas para que la comunidad conozca los resultados se deben publicar para para no morir. En función de la experiencia y la observación de los autores, en las universidades el más alto porcentaje otorgado en los presupuesto esta asignado a la investigación y producción intelectual y este es utilizado en un 20% y muchas veces redistribuido en otras partidas por diferentes motivos. Entre ellos los proyectos inscritos y no terminados o cerrados; pocas investigaciones inscritas y por lo engorroso de los procesos operativos y administrativos para obtener los financiamiento. Esto se transforma en una baja motivación en los investigadores, Así mismo si indagamos en lo costoso de las publicaciones en las revistas universitarias caso especifico la Unellez , este presupuesto alcanza para dos o tres publicaciones al año.
En diferentes ocasiones se contratan proyectos de investigación, en convenios con la comunidad y existe un proceso burocrático en los departamentos organizacionales que desmotiva y reprime al investigador.
Resumiendo cada planteamiento se puede decir teóricamente que las investigaciones se escriben por obligación.
Revisando como antecedente una investigación realizada en la universidad simón Bolívar en el (2001) sobre el Proceso de Evaluación de los Postgrados en Venezuela. Se indica que se han propuesto que tanto las líneas de investigación y desarrollo, como su relación con los trabajos de grado y tesis de los estudiantes, sean considerados como criterios para evaluar estos programas (Salcedo, 1997). La ausencia de graduados en los programas de postgrado por no completar los trabajos de grado o tesis ha sido descrita como un ejemplo de ineficiencia, que es un aspecto de la productividad (Villarroel, 1997). Por otra parte, el disponer de líneas de investigación y desarrollo es un requisito para la apertura y acreditación de programas de postgrado (República Bolivariana de Venezuela, 2000). Lo indicado previamente ayuda a los responsables de tomar decisiones, como insumo relevante para introducir cambios válidos (en docencia y en investigación) en los programas académicos de los postgrados de la especialidad, en cuanto a tópicos de interés que permitan conformar líneas de investigación pertinentes, además de aquellos relacionados con el mejoramiento de su productividad. Los fondos destinados a investigación podrán ser dirigidos en el futuro con una base más confiable, de acuerdo a estos resultados. Una de las conclusiones más relevantes y desmotivan tés de esta investigación fue que ; Todas las investigaciones analizadas estaban concluidas y en su mayoría, fueron financiadas por los investigadores. Es notable la ausencia de investigaciones financiadas parcial o totalmente por entes externos.
Esta investigación observamos como los investigadores no cuentan con los recursos económicos para el subsidio de las investigaciones, hecho que produce bajos índices de la producción y publicación del trabajo científico
¿La Ciencias que no comunica existe?
Porque, como en muchos campos de la vida social y humana, las cosas solo existen a partir de que existan en el mundo de la comunicación
Según Rojas (2008), esto de comunicar la ciencia tenemos al artículo como una manera de integrar acciones de la investigación y la educación superior con la comunicación del saber. Se investiga para conocer, resolver y enseñar, para comunicar y para trasformar. Para generar calidad de vida, bienestar y esperanza. Hay un dilema: investigar para vivir o vivir para investigar. Ese es un problema de cultura científica. Investigar implica el “saber ser” de una actividad intelectual, continua, organizada y creativa que nos ofrece productos o resultados concretos, parciales o totales, los cuales deben constituir contribuciones de significativo valor para el avance en el campo científico de que se trate, para la generación de beneficios humanos y sociales. Parte de esos productos es lo que conocemos como artículos científicos: un puente que une a científicos y constituye una base fundamental para la construcción de la cultura científica actual y para compartir el saber mediante la comunicación.
En este sentido las investigaciones científicas, sino se publican perderían , esta especificad o carácter científico y pasarían a ser otra investigación en una gaveta o sitio oscuro de cualquier universidad , instituto entre otros .
Para no caer en esta pérdida de producción intelectual existe, los espacios en la sociedad de la información que apoya la publicación de estos trabajos .
Así mismo la sociedad del conocimiento vía internet, permite y da rienda suelta a los trabajos científicos arbitrados.
¿ Acercamiento a un enfoque teórico?
Esta interrogante la responderemos citando los planteamientos de la concepción constructivista que se fundamenta en la teoría genética del desarrollo intelectual de Piaget, la teoría del procesamiento de la información y la teoría socio-cultural de Vigostky. Por su parte, la teoría del Construccionismo, surge a partir del constructivismo, de allí que se expondrán a continuación algunas ideas generales del construccionismo como teoría estrechamente relacionada con el objeto de estudio de esta investigación acerca de la publicación , como medio de comunicación del trabajo de investigación , que pretende ofrecer un aporte a la solución del problema de la calidad de la la información científica y la calidad del discurso . Esperando a través de dicha propuesta lograr que los docentes sean multiplicadores en sus estudiantes, de lo que urgentemente necesita el país: personas con valores, comprometidas con su desarrollo personal, así como con el progreso en todos los campos de la vida nacional. El construccionismo pues, además de asumir los aportes del constructivismo, las teorías de la psicología social genética y lo que algunos teóricos denominan constructivismo social; avanza un poco más y reconoce que la función primaria del lenguaje es la construcción de mundos humanos contextualizados, no simplemente la transmisión de mensajes de un lugar a otro atrves de la comunicación y la sociedad del conocimiento con el uso de las tic
La perspectiva construccionista, en cuya postulados nos sustentamos, está centrada en el significado de las acciones que realizamos, son acciones co-construidas (construidas con otro) en contextos específicos. Siempre se actúa desde y hacia contextos. El contexto en que nos encontramos prefigura cómo debemos actuar (Shotter, J. 1994.). La validez o verdad de lo que contamos está en relación con la manera como interpretamos los sucesos y desde el contexto desde dónde se haga y a quién vaya dirigido, donde juega un papel preponderante este tema, en la acción educativa.
Obsérvese, cómo la mayoría de planteamientos hechos la publicación de las investigaciones y todo lo que tenga que ver con el conocimiento científico , la educación, la pedagogía, la ciencia, la técnica o la tecnología debe tener un sentido social de transformación y de cambios, que beneficien a las personas con las que convivimos.
A modo de conclusión podríamos señalar que seguimos pensando que el conocimiento está hecho y sólo sirve para obtener calificaciones y diplomas escolares o universitarios. Además, hemos olvidado, que no se trata de ser un buen investigador sino un investigador bueno; es decir, que la actividad profesional no sólo sea técnicamente correcta, sino además éticamente adecuada.
Bibliografía
Schkolnik, Samuel: «No escriba», La Gaceta, Tucumán, agosto 1999.
Hernán Rodríguez Villamil: Del constructivismo al construccionismo, implicaciones educativas.
Kenneth, Gergen , El movimiento del construccionismo social en la psicología moderna.
Rozo Castillo, Jairo A, Psicología Clínica-Psicoterapia. La terapia desde el punto de vista del construccionismo Social.
Lavin , Felipe, Construccionismo y Constructivismo, julio 2004.
República Bolivariana de Venezuela. (2000). Normativa general de los estudios de postgrado para las universidades e instituciones debidamente autorizadas por el Consejo Nacional de Universidades. Gaceta oficial N° 5443. Extraordinaria, Febrero 24. Caracas: autor.
Salcedo, H. (1997). Cuestionario para evaluar programas de postgrado. Agenda Académica, 4 (2), 19-45.
Villarroel, C. (1997). Del postgrado y su acreditación. Agenda Académica, 4 (2), 3-18.
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