lunes, 12 de julio de 2010

EL PLACER DE AVERIGUAR LAS COSAS

Castellano, Luís1 y Chang, Mifai 1

1 Universidad Fermín Toro. Programa Doctorado en Gerencia Avanzada. Doctorandos. Seminario: Comunicación de la Ciencia.. Email: lcastella@gmail.com y mifaic@hotmail.com

Introducción

¿Cómo nace la ciencia? ¿Cómo el científico genera el conocimiento? ¿Todo conocimiento es ciencia? ¿Cuál es el propósito de la ciencia?. El físico estadounidense Richard Feynman (1918-1988), Premio Nóbel de Física en 1965 por su trabajo en el área de la electrodinámica cuántica (www.nobelprize.org), ofrece declaraciones sobre su vida y motivaciones para investigar, donde se pueden obtener algunas respuestas a estas interrogantes. En este informe académico se analiza y reflexiona sobre sus opiniones.

¿Quién es Richard Feynman?

Aunque tal como lo plantean Pulido y Segovia (2010), discernir acerca del rol protagónico de Feynman sería redundante y monótono, consideramos inevitable una síntesis biográfica introductoria. Richard Feynman, nació en Nueva York (USA) el 11 de mayo de 1918 y murió el 15 de febrero de 1988 en Los Ángeles, California (USA). Su padre fue gerente de ventas de una empresa que confeccionaba uniformes y su madre le transmitió el sentido del humor que le caracterizaba. Descendiente de judíos rusos y polacos, estudió física en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, y se doctoró luego en la Universidad de Princeton, donde colaboró en el desarrollo de la física atómica entre 1941 y 1942. Los tres años siguientes lideró el grupo de jóvenes físicos teóricos que colaboraron en el Proyecto Manhattan en el laboratorio secreto de Los Álamos, bajo la dirección de Hans Bethe (http://www.biografiasyvidas.com/ biografia/f/feynman.htm). También fue creador de la nanotecnología.

El Premio Nóbel de Física obtenido en 1965 por su trabajo en el área de la electrodinámica cuántica, no significó un cambió significativo en su vida, ya que de acuerdo con sus declaraciones, esencialmente fue un científico, un investigador, para quien descubrir las cosas fue un placer. De hecho, decía que los “honores” no le gustaban y que su mayor homenaje era el que otros utilizaran sus descubrimientos. Renunció a la membresía de la Academia Nacional de las Ciencias, con las siguientes palabras:

Mi deseo de renunciar es meramente personal (…) Quizá es sólo que yo disfruto siendo peculiar. Mi peculiaridad es ésta: encuentro psicológicamente muy desagradable juzgar el “mérito” de las personas. Me molesta ser un miembro de un grupo cuya principal actividad es escoger a otros que se estiman dignos de ser miembros de ese grupo autoestimado. El cuidado con el que seleccionamos a “aquellos dignos del honor” de unirse a la Academia es para mí una forma de autoelogio. ¿Cómo podemos decir que sólo los mejores pueden unirse a los que ya lo son sin proclamar orgullosamente que nosotros, que ya estamos dentro, somos realmente buenos? (…) Quizás no me explico bien, pero baste decir que no soy feliz como miembro de una sociedad honoraria que se autoperpetúa” (Feynman s.f. en Historias de la Ciencia).

Sus declaraciones en el video: “El placer de descubrir las cosas”

En este video filmado en 1981 Richard Feynman conversa sobre su vida y plantea sus opiniones sobre aspectos relativos a las ciencias y a la investigación científica. De acuerdo con sus declaraciones, su padre fue fundamental en su amor por la ciencia. Le inculcó y estimuló la curiosidad; le enseñó la posibilidad de ver más allá de lo que otros ven: La diferencia entre saber el nombre de algo y saber algo. Manifiesta Feynman que hay que buscar la lógica y no limitarse a seguir reglas.

Del origen de la investigación

Se desprende de las declaraciones de Feynman que la investigación se origina en la curiosidad del científico, en ver más allá de lo evidente; ver no sólo la belleza de una flor, sino que hay que ver las células en ella, las acciones complicadas, la estructura, los procesos que en ella ocurren, la evolución de los colores, entre otros aspectos que ocurren en, y alrededor de la flor. Pero no sólo es curiosidad, sino también imaginación. Manifiesta que su aprendizaje se basó en “traducir” lo que leía en términos de la realidad. Ello concuerda con lo expresado por Sabino (2006, p:9) quien plantea que no se puede “… crear nuevos conocimientos sobre un tema -de resolver los pequeños o grandes enigmas de nuestro mundo- si no se tiene intuición e imaginación, si no se exploran, con mente abierta, los diversos caminos que pueden llevar a la respuesta”.

También resalta la enseñanza de su padre sobre la importancia de la falta de respeto por cosas respetables. Relata una anécdota sobre las reverencias al Papa, indicando la paradoja de rendirle pleitesía a un igual. En cierta manera, en nuestra opinión, refleja la importancia de la irreverencia como una característica del científico, ya que ejemplifica como éste debe romper paradigmas para innovar.

Otro aspecto que está presente a lo largo de la entrevista, es la diversión de averiguar por sólo diversión; sólo con la curiosidad como punto de ignición del proceso científico.

Feynman resalta que el propósito de la ciencia es comprender la naturaleza, por lo que su observación y las preguntas que en consecuencia se desprendan son el punto de partida de la ciencia.

De la utilidad de la ciencia

Dos comentarios de Feynman reflejan su opinión sobre la utilidad de la ciencia. Uno, relativo a las reacciones tan diferentes ante el estallido de la bomba atómica en Hiroshima. Cuando en Hiroshima sólo había dolor y muerte en occidente había festejos por la explosión. Significa que el conocimiento que se genere es puro, no tiene virtud ni maldad, pero puede transformarse dependiendo del uso que se le de. El otro, sobre la importancia de que el verdadero homenaje para un científico (al menos para él) está en que otros usen sus inventos.

De los requisitos para hacer ciencia

A juzgar por las opiniones de Feynman sobre las llamadas ciencias sociales (no generan leyes), para hacer ciencia se necesita un proceso científico que genere leyes. También para Sabino (2006) el proceso de investigación genera conocimiento, pero para que sea conocimiento científico, el proceso de investigación debe seguir un método científico.

Conclusión

Se concluye de la entrevista a Feynman, que son dos los requisitos para investigar: curiosidad y diversión. Escuchándolo se desvanece la imagen que se tiene del científico serio, rígido, barbudo, aislado del mundo. Él es ejemplo de un científico para quien la ciencia es una diversión y como tal le produce placer. Sin embargo, tal como él mismo lo reconoce, tiene un solo lado: el de haber sido un científico esencialmente positivista, a pesar de la capacidad de abstracción que puede significar trabajar con teorías de física cuántica.

Referencias

Biografías y Vidas. S.f. www.biografiasyvidas.com [On line]. Biografía de Richard Feynman. En http://www.biografiasyvidas.com/biografia/f/feynman.htm. Consultado julio 08, 2010

Historias de las Ciencia. 2007. www.historiasdelaciencia.com [On line]. Comentarios al libro “Ojalá lo supiera” escrito por Richard Feynman. En http://www.historiasdelaciencia.com/?p=310. Consultado Julio 08, 2010.

Nobel Prize Org. Richard Feynman Biography. www.nobelprize.org [On line] En http://nobelprize.org/nobel_prizes/physics/laureates/1965/feynman-bio.html. Consultado julio 08, 2010

Pulido, Dianosky y Segovia, María. 2010. Investigar por placer. Doctorado Gerencia Avanzada. Universidad Fermín Toro. Barinas. En http://www.comunicacioncienticaftdoctorado.blogspot.com/. Consultado Julio 11, 2010.

Sabino, Carlos. 2006. El proceso de Investigación. Editorial Panapo de Venezuela. Caracas, Venezuela.

Universidad de Málaga . S.f. Biografía de Richard Feynman. www.um.es [On line]. En http://www.um.es/docencia/barzana/BIOGRAFIAS/Feynman_ Richard.html. Consultado julio 08, 2010.

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