martes, 13 de julio de 2010

EL SER INVESTIGADOR.
Dialogando sobre la investigación
Jorge A. Zamudio B.
zamudiok@yahoo.com.mx

La investigación es una acción, en donde se desea indagar, curiosear, rebuscar información para la obtención de datos que me afirmen o nieguen una tesis planteada. ¿Para qué investigamos?, y ¿Por qué sigues investigando?, buena pregunta. Muchos se han dado cuenta que los errores, tropiezos, dudas son cualidades típicas en las investigaciones, las cuales tienen que ser rebasadas para poder lograr los objetivos planteados, al parecer es aquí donde el reto llama la atención del investigador, y le pone ese ingrediente que hace falta para seguir investigando. La necesidad es el punto de partida de la investigación, ¿Que necesito para investigar?, un problema que me afecte, pudiera ser, pero cuantos problemas no resolvemos a diario, ¿Será eso investigación? A todas estas al parecer, no las pasamos investigando.
Si hacemos historia todos los descubrimientos e invenciones del ser humano parten de una necesidad, el descubrimiento del fuego, la invención de la rueda, del teléfono, de la escritura, entre otros, a todas estas en menos de doscientos años se han creado muchísimas cosas. Algunos autores plasman que estamos completamente subordinados a las necesidades del presente, se tiene que tener algo claro cuando hablamos de necesidades, existen algunas creadas por el hombre. El mundo es muy dinámico y cuando nos referimos a la tecnología el ser humano está invirtiendo mucho tiempo y dinero para la invención de nuevas cosas.
A medida que se avanza en este medio de la investigación, se va adquiriendo herramientas para la búsqueda de la solución a problemas, independientemente si eres ingeniero, medico, educador, sociólogo, entre otros perfiles, las herramientas son las mismas, pero en realidad donde está la clave para ser un investigador o que tu entorno te califique como investigador, en la divulgación de la investigación. En este mundo que vivimos existe una gran cantidad de investigadores anónimos, que resuelven muchos problemas, algunos más complejos que otros, pero la divulgación de esta información no le trae ningún beneficio, dicen algunos investigadores. Es aquí donde las casas de estudio deben masificar la investigación.
No es cierto que la divulgación de la investigación no tenga ningún beneficio, todo lo contrario, dependiendo del impacto de sus resultados se tendrá respuestas inmediatas, ya que servirá como intermediario para la solución de los mismos problemas en otras partes de nuestra geografía. Se debe acotar que para poder divulgar la información, hay que cumplir con requerimientos metodológicos exigentes, para el fácil entendimiento de la información. Es aquí donde las recomendaciones de Jacqueline Hurtado y la metodología empleada por Escalante llaman la atención para la divulgación de la investigación.
A todas estas la acción de investigar pude ser o no sistematizado, en donde la búsqueda de información es el objetivo fundamental. Esta obtención de la información depende mucho de las circunstancias que vive el objeto de estudio, muchas veces el investigador se plantea un objetivo y a medida que transcurre el tiempo se encuentra con obstáculos, tropiezos, dudas, afirmaciones, que le hacen profundizar o delimitar aun más la investigación, lo que ocasiona en algunos casos la transformación del objetivo y hasta a veces del objeto de estudio. El investigar es muy flexible, el investigador selecciona los métodos, técnicas o herramientas a utilizar. Por tal motivo existen hoy en día talento humano que indagan, curiosean y rebuscan la información para la solución de problemas, pero no son investigadores porque no divulgan su investigación.

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